miércoles, 30 de enero de 2008

Carta a Los Reyes Magos



Queridos Reyes Magos, cuando era niño recuerdo con alegría y emoción la madrugada del 6 de enero; ilusiones, sueños, descanso en la escuela, anhelos y he de confesar que el mundo lo observaba como una verdad donde la vida era plácida. Paso el tiempo y cuando mi comprensión era mayor, mis padres me contaron quienes eran ustedes: Melchor, Gaspar y Baltasar, tres Reyes Magos que venían de Oriente y sabían del nacimiento de un niño que nació en Belén (ciudad ahora en guerra), que era el hijo de Dios y en que depositaban su fe. Ustedes tres, le llevaron a Jesús palabras y regalos:

El "Oro": Para el Señor, todo nuestro "Oro", nuestro dinero y posesiones... Cristo se nos presenta hoy día en cada rincón del camino, vestido de pobre o de rico... el dinero que nos regala, a través de nuestros trabajos o esfuerzo, es para que ayudemos al vecino... ¡a Cristo!... quien deja pudrir su dinero en el Banco, es peor que Herodes, mi hermano (Mateo 25:31-46)

El "Incienso": La "alabanza", la gloria, el honor, el poder, ¡todo para el Señor! para el Rey de Gloria... si yo me quedo con algo, ¡se lo estoy robando a Dios!.

La "Mirra": Lo "amargo" de nuestra vida... nuestros dolores y pecados, ¡dárselos al Niño Dios!... como San Jerónimo, a quien se le apareció el Señor y le dijo: "Jerónimo, dame lo que tienes": Jerónimo le entregó la Vulgata, la Biblia que tradujo al idioma cotidiano... "más, Jerónimo, darme más", le dijo Jesús. Y Jerónimo le dio la Orden Religiosa que acababa de fundar... "más, Jerónimo, dame más"... ¿y qué más te puedo dar?, le dijo Jerónimo con asombro, que ya le había dado lo mejor que tenía en sus hombros... "más, Jerónimo" le repitió Jesús entre enfados... "dame, Jerónimo, tus pecados!... si, mi hermano, Dios se hizo Niño para cargar con todos nuestros pecados, para ser el "Cordero de Dios que quita el pecado del mundo"... si, por un imposible, Dios se volviera a hacer Niño, el oficio que cogería sería el mismo de antaño: "Cargar con todos nuestros pecados"... y usando exactamente el mismo método: "Siendo el Cordero de Dios degollado"... tu y yo, sacerdotes o seglares, también tenemos que ser "otro Cristo": Cargar con los pecados de los hermanos, ¡y siendo Corderos degollados!... es nuestro oficio de más rango.



                                           Don Raúl en "La Patrona" repartiendo comida.

Pues bien, todo esto lo traduje en mis juguetes de aquel entonces. Y lo transforme en un buen inicio en cada año que principiaba. Paso el tiempo y cumplí 10 años y me frustre en primera instancia al descubrir que los reyes magos ya no existían. Fue triste ese año después de encontrar los juguetes, las ilusiones y demás cosas debajo de la cama de mis papas... Pero al siguiente año, descubrí el esfuerzo de mis padres por tratar de que la felicidad siguiera en mis pensamientos y en mi vida. Ahorrar todo un año para que mis juguetes del 6 de enero fueran reales y fueran permanentes los sueños y la esperanza. Y así hasta estos 39 años que tengo, cada 6 de enero los reyes magos visitan la casa de mis padres y me traen un dulce o un juguete que por pequeño que sea alimenta mi esperanza en el mundo y en mi prójimo. Pero a cada momento, a pesar de ese dulce y ese juguete, las cosas se ponen más complicadas; más guerras, más crisis económicas, más desempleo, más abusos del poder, más violación de derechos humanos, más violaciones a los niños, a las mujeres, a los trabajadores, a los obreros, a los campesinos, a la ciudadanía. Más necesidad de la gente por salir de sus casa para buscar en tierras desconocidas el alimento para su familia, más hambrunas y menos agua potable, más basura y más desechos en las ciudades, más contaminación en el entorno visual, natural, físico y una falta de principios éticos. La política manda, pero sin esos principios básicos y éticos. Las leyes solo se usan para crear intereses y dar interpretaciones para defender a eso que llaman "clase política". Para los políticos si hay ley; para la gente trabajadora, para Juan, para Doña Conchis, para el centroamericano, para el mejicano, para el campesino, para el obrero no. Puedo seguir con este discurso pero ya estoy un poco cansado, los periódicos a pesar de la censura de estos tiempos reflejan el estado de animo de las situación nacional, mundial, de cada calle, de cada colonia y cada barrio, de cada familia.

Mi esperanza había acabado queridos Reyes Magos, mi padres no podrían hacer mucho al respecto. Un estado de conformidad había aparecido en mi vida, bueno, no se si más bien resignación. ¿Ustedes la han sentido? ¿como se sintieron cuando vieron a Jesús nacido en Belén? ¿creyeron que la humanidad tendría salvación? ¿si verdad? ¿Pues saben queridos Reyes Magos lo que me ocurrió un día? se los cuento; pues resulta que soy fotógrafo y trabajo en medios de comunicación, y pues empecé a realizar un reportaje sobre el asunto migratorio en este mi país. He recorrido la frontera sur, el centro y frontera Norte. Observo cada día como se maltrata al migrante centroamericano a su paso rumbo a los Estados Unidos, asaltos, violaciones a mujeres y niños, hambre, persecución policiaca y criminalización de una necesidad, racismo, violación de derechos humanos y muchas cosas más. Seguí mi camino en este trabajo y encontré y conocí a muchas personas. Entre ellas a una de las personas más impresionantes y admirables por su labor; el Obispo Don Raúl Vera. Tiempo atrás había escuchado de él en sus años como obispo adjunto en San Cristóbal de las Casas, Chiapas. Encabezo junto al Obispo Don Samuel Ruiz una de las tareas más difíciles en esa región chiapaneca, cuando las cosas no eran sencillas por la militarización y el estado que existía por el levantamiento indígena. Lo pude fotografiar en San Cristobal de las Casa, Oventic y la zona de los Altos y la Selva, cuando estaba de enviado en Chiapas durante el conflico armado del EZLN y el posterior proceso de paz de la región.

Años después queridos Reyes Magos, lo cambian a la Diócesis de Saltillo y que su labor pastoral y de defensa de los derechos humanos , va más haya de la simple teoría. Es practica y la practica de la teoría son resultados.

Si hay algo que necesitamos en este país son resultados y algo tiene Don Raúl queridos Santos Reyes, y eso que tiene son resultados, congruencia y ademas el afecto de la gente que lo conoce, el cariño de sus feligreses y la admiración de personas que como yo, que estamos fuera del ámbito religioso de cualquier iglesia y trabajamos día a día para tener un país que se conduzca por la vías de la libertad y la justicia; o sea  más haya de la "teoría".



Por eso queridos Reyes Magos, ahora retomando mi carta de peticiones de juguetes y dulces y esperanzas para este año y aunque ya no soy un niño, solo espero que no me lo tomen a mal, pero les pido que apoyen a Fray Raúl Vera, que no lo quiten de su labor de su diosesis, que cesen los ataques en su contra, tanto de políticos, como de empresarios y de sus mismos compañeros al interior de su propias casa que es la iglesia Católica. Como es posible que dentro de su misma casa le den ese trato cuando cumple a carta cabal los dichos de Jesús: estar con los pobres, estar con los necesitados, estar con los fieles. ¿O lo valido es estar con camionetas blindadas y guardaespaldas para ganar credibilidad? ¿Bendecir campos de golf? ¿Aplaudir politicas recesivas para la población? ¿Estar con el poder político?

Sin más mis Queridos Santos Reyes Magos espero no estar pidiendo más de lo que podrían darme. Podría haber pedido un carro de cuerda o una bolsa de canicas o el trompo que perdí en este caminar, pero mi niño interno pide un mejor futuro y también más Frays Raules Veras, que se multipliquen ellos por todos, por todos los rincones de todas las iglesias del mundo personas como él, que son más que un ejemplo de humanidad, justicia y libertad.

Javier García

06 Enero de 2008

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La justicia consiste en tener respeto por el derecho de la gente a vivir como quiera.
Naguib Mahfuz